Los niños, con el auge de las nuevas tecnologías, las redes sociales y la Covid-19, cada vez pasan menos tiempo en el exterior. Y nosotros, como padres, debemos evitar los efectos dañinos que esta situación puede causar en la salud visual de los pequeños. ¿Sabías que realizar actividades al aire libre es el acierto necesario para contrarrestar esta realidad?

Actualmente, 6 de cada 10 universitarios son miopes, según un reciente artículo del portal visión y vida. El mismo portal apunta que, según los estudiosos y estadistas, si seguimos por este camino, se estima que en 2050 el 50% de la población se verá afectada por esta enfermedad visual. 

Y continuamos con estadísticas impactantes: según un estudio sobre la Miopía entre los jóvenes de España presentado por el grupo doctorlens, 7 de cada 10 niños dedican menos de una hora al día a realizar actividades al aire libre. 

¿Qué componente pesa más en esta realidad?

Estamos ante una generación con un problema visual que no se debe únicamente a factores genéticos, sino que los hábitos y otros factores ambientales han empezado a ganar peso en esta balanza. ¿De qué estamos hablando? Pantallas a todas horas, intenso ritmo de vida, poco cuidado de la higiene visual… ¿te suena? 

A esto se le suma que, lo que antes era un atractivo para nuestras generaciones como ir a jugar a pelota con amigos, ahora parece una mera obligación de asignaturas como educación física. Puede parecer loco leer esto, pero lo cierto es que muchos niños y niñas prefieren quedarse tranquilamente en casa jugando a videojuegos online o mirando streamers o youtubers, poniendo de este modo las bases de una vida mucho más sedentaria. 

Pero, tal y como apuntan los expertos, si conseguimos incentivar que un hijo realice más actividades al aire libre, conseguiremos muchísimos beneficios en su salud visual. ¿Cómo?

Los beneficios del deporte para los ojos

Para empezar, el simple hecho de que esté fuera de casa, va a implicar que no va a estar forzando los ojos en una pantalla de ordenador. Y, evidentemente, si está realizando algún deporte, tampoco podrá estar pendiente del móvil, ya que éste estará cuidadosamente guardado en su mochila, en el vestuario.

Hacer deporte también supone un break de estudio, el cual permitirá relajar su mirada de esas pequeñas letras de apuntes o, de nuevo, de las clases online a las que deben atender para no perderse nada del temario.

Paralelamente, si la actividad que realiza se encuentra localizada en el aire libre, nuestro hijo o hija recibirá los rayos solares. Estos rayos son estimuladores de la liberación de dopamina en la retina, fenómeno que retrasa la miopía al bloquear el crecimiento axial de su ojo.

Fuera del campo de la salud visual, el sol nos aporta innumerables beneficios para nuestro organismo como el hecho de ser bueno para nuestros huesos, potenciar nuestra creatividad, mejorar nuestra memoria, impulsar nuestro desarrollo cognitivo, liberar estrés, etc. Incluso puede aumentar nuestra felicidad, dadas las reacciones hormonales que suceden, ¡por el mero hecho de recibir luz solar!

 ¿Cómo conseguir estos objetivos gradualmente?

Evidentemente, cambiar una serie de rutinas de una manera drástica no suele dar lugar a buenos resultados. Sin embargo, puedes empezar a cambiar algunos hábitos:

1) Intenta que tu hijo reduzca el tiempo de pantallas: Lo sabemos, probablemente este es el punto más difícil. Más teniendo en cuenta que incluso el colegio está basado en la cultura de la pantalla, dadas las clases online o el hecho de que los libros ya no están en formato físico sino digital. Pero una buena alternativa para su tiempo libre puede ser presentarle juegos de mesa, algún libro de algún referente que tenga o hobbie que le guste… 

2) Nuestra segunda recomendación es que motives a tus hijos a apuntarse a alguna extraescolar, apoyándote de la excusa de que algún amigo suyo ya lo hace, por ejemplo. 

3) También puedes aprovechar los fines de semana para dar paseos por el barrio o por alguna zona de tu ciudad que no soléis pisar, actividades como la bicicleta, etc. Plantéalo como una aventura para dejar atrás la rutina y estrechar lazos.

 4) Nuestro último consejo: conoce las técnicas de relajación existentes: Te las puede enseñar tu oftalmólogo de confianza, son realmente efectivas: descanso ante pantallas cada cierto tiempo, pestañeo para humedecer los ojos, jugar con la mirada fija en un punto lejano… ¡Ah! y recuerda mantener la distancia correcta con la pantalla de tu ordenador. ¿Sabías que existen gafas especialmente creadas para evitar los efectos nocivos de las luces emitidas por las pantallas? 

Esperemos que pongas en práctica todos nuestros consejos para mejorar la salud visual de tus hijos. Muchos de ellos puedes aplicarlos en tu día a día también. Recuerda que ante la menor duda o si detectas cualquier síntoma anómalo en tu salud visual, puedes consultarnos y nos encargaremos de todo, ¡de la manera más profesional y amable posible!