La miopía y el astigmatismo son defectos visuales producidos por errores de refracción que provocan una visión borrosa y distorsionada en muchas personas. No obstante, aunque encontramos similitudes entre ambos problemas refractivos, también existen diferencias en sus causas y sintomatología. ¡Hoy vamos a repasar las características básicas que los definen y diferencian!

La diferencia fundamental entre miopía y astigmatismo es que las personas miopes presentan mala visión de los objetos lejanos, mientras que de cerca ven bien. En cambio, en el astigmatismo, se produce visión borrosa a todas las distancias.

Pero es importante que sepas que estamos hablando de errores refractivos, no de enfermedades oculares. Estos dos casos, junto con la hipermetropía y la presbicia son las cuatro situaciones más comunes, en cuanto a alteraciones de la vista se refiere. De hecho, los estudios de los expertos sostienen que cerca del 40% de la población mundial padece de miopía, astigmatismo, o las dos a la vez.

¿Qué otras características diferencian ambos problemas refractivos?

Además de la diferencia anteriormente mencionada entre las distancias y la borrosidad en uno y otro caso, existen más diferencias entre estos dos problemas refractivos:

• Una de ellas la encontramos en el contraste en cuanto a la refracción de luz se refiere. Por ejemplo, la miopía se produce porque la luz procedente de los objetos se crea delante de la retina, en vez de directamente sobre la misma. En el caso del astigmatismo, la luz no se enfoca en la retina de forma uniforme sino que se forma más de un punto de enfoque. Este fenómeno de produce porque en la miopía las dimensiones del ojo son más largas de lo estándar o porque la curvatura de la córnea es excesiva. En la siguiente imagen que te dejamos a la derecha, puedes ver cómo se produce dicho defecto refractivo haciendo una comparativa entre un ojo de visión normal y uno afectado por la miopía. ¿Ves cómo el segundo globo ocular es ligeramente más alargado? Por otro lado, en el astigmatismo la anomalía es una curvatura irregular de la córnea.

• Otra diferencia la encontramos en la frecuencia de aparición en el momento vital de cada persona: la miopía suele aparecer en la infancia y tiende a agrandarse dicha problemática durante la etapa de desarrollo para, finalmente, estabilizarse en la adolescencia. Por lo contario, el astigmatismo, puede aparecer a cualquier edad y se suele mantener estable.

Si padeces cualquiera de estos problemas de refracción, lamentablemente sabrás que estos problemas oculares pueden generar perjuicios en tu día a día y disminuir en calidad de vida, especialmente aquellos casos de grado elevado. Pero, aunque no tengas una gradación alta, sabrás más que de sobras que en muchas ocasiones es un fastidio tener que estar pendiente de las gafas, o de las lentillas ¡por no hablar de los problemas que pueden conllevar el mal uso de éstas últimas! Por ello te recordamos que existe solución: la cirugía refractiva. 

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Ha llegado la hora de tu gran cambio de vida! ¿Estás listo para él o lo vas a posponer todavía más?