Las temperaturas empiezan a subir, las flores empiezan a florecer, los días se alargan… esto solo puede significar una cosa. La primavera está llegando. Y, así como dice el refrán, “la primavera la sangre altera”, pero, lamentablemente, también altera nuestra salid visual. Picor, escozor… el cambio de estación nos produce alteraciones oculares, ¿cómo nos afecta exactamente? 

Existen numerosas sustancias a las que debemos prestar atención en primavera y quizás te gustaría saber cómo éstas pueden afectar a nuestro organismo, en especial a nuestra salud visual.

La alergia ocular del cambio estacional

La conjuntivitis alérgica aumenta con la aparición de alérgenos propios de estas fechas, como el polen o las esporas.

Una fina y transparente membrana mucosa que cubre el globo ocular se ve afectada y, dado este fenómeno, somos menos impermeables a las infecciones inflamatorias asociadas, ya que nuestro cuerpo detecta que existe un peligro.

En consecuencia, libera sustancias responsables de la aparición de síntomas como el picor, el escozor, la secreción de masa viscosa, la vista borrosa o el enrojecimiento.

No obstante, no solo el polen o las esporas son los causantes de esta reacción, otros factores externos como pestañas, restos de productos cosméticos como el rimmel, según qué hongos, el humo de los coches o los cigarrillos también pueden acarrear dichas consecuencias y generarnos alergia o polinosis.

En el fondo, la alergia no es otra cosa que una respuesta exagerada e involuntaria que tiene el individuo hacia ciertos elementos.

Complicaciones menos comunes de la conjuntivitis alérgica

Es una realidad que se repite con menor regularidad, pero no por ello debemos obviarla. Existe un tipo de conjuntivitis alérgica específica, la conjuntivitis vernal, una tipología menos frecuente y de carácter estacional.

Las consecuencias más comunes son secreciones oculares espesas y requiere el uso de gotas con corticoides y antihistamínicos.

La Blefaritis estacional

Padecer de ojo seco aumenta las probabilidades de tener Blefaritis. Se trata de la obstrucción de las glándulas de Meibomio en el borde del párpado donde nacen las pestañas.

Si no funcionan bien, son incapaces de expulsar la grasa que se genera naturalmente y se acumularán más microbios en tus párpados durante la primavera.

¿Qué recomendaciones existen para evitar estas infecciones oculares? 

• Evita actividades al aire libre entre las cinco y las diez de la mañana, ya que es el momento en el que las plantas emiten el temido polen. Evita también, las últimas horas del día, cuando el aire se enfría y el polen desciende. 
• Aquellas personas que poseen una pigmentación menor en su piel, es decir, son de piel más clara, tienen una retina más sensible a los efectos solares. Deberán, en consecuencia, prestar más atención en este aspecto. Al salir de casa, también te recomendamos usar gafas de sol, no únicamente por el impacto de sus rayos, también para evitar que según qué sustancias penetren en tus ojos.
• Y, hablando de la luz solar, cubre la piel de tu rostro con protectores solares para evitar quemaduras graves, especialmente aplica crema cuidadosamente en tus párpados, que son una zona delicada.
• Si sufres conjuntivitis alérgica, se recomienda limitar el uso de las lentillas temporalmente, dado que agravan los síntomas de la enfermedad y pueden provocar aún más infecciones.
• Cuidado con tender la ropa en el exterior, el polen puede impregnar nuestras prendas. Recuerda quitarte la chaqueta y los zapatos al entrar en casa para no esparcir el polen de la calle a tu hogar. ¡Y lava tu ropa aún con más regularidad!
• No te frotes los ojos si notas picor, se irritarán más aún. Asimismo, sigue una correcta higiene ocular, especialmente en estas fechas. 
• Durante la noche, mantén las ventanas de tu casa cerradas y haz uso de aires acondicionados con filtro.
• Parece mentira pero cuidar tu alimentación te puede ayudar enormemente. Una dieta rica en vitaminas refuerza nuestra salud ocular.

¿Qué hacer si aparecen síntomas?

La primera y más importante recomendación es que vayas al oftalmólogo. No lleves a cabo ningún tratamiento sin la recomendación de ningún especialista ni tomes antihistamínicos sin receta. Posteriormente, realiza prácticas como el uso de la lágrima artificial o la aplicación de compresas frías para aliviar la inflamación producida.

No dejes que las consecuencias de la primavera te pillen por sorpresa y aprende a convivir con ellas para evitar problemas oculares posteriores más graves. Desde Oftalmoplus, te invitamos a que con cualquier síntoma anómalo nos consultes. No obstante, tenemos una buena noticia, y es que un aspecto a tu favor en esta situación es que las molestias primaverales en los ojos son estacionales. Simplemente aplica nuestras precauciones a tu día a día y así evitarás que las repercusiones puedan ser mayores.

¡Una última recomendación!

La primavera es el momento perfecto para una operación de cirugía refractiva. De este modo, de cara al verano, ¡disfrutarás de una visión nítida y de unas vacaciones sin la necesidad de lentillas o gafas graduadas! Deja de imaginártelo y convierte esta predicción en una realidad de la mano de nuestros expertos, solo tienes que contactar con nosotros y darle una vuelta a tu vida.