El picor de ojos es una de las causas más comunes por las que los pacientes acuden a la consulta de nuestros oftalmólogos, ya que este escozor impide llevar a cabo una vida normal. Sus síntomas, que se agravan en la época primaveral y veraniega, tienen múltiples causas posibles. ¿Nos acompañas a analizarlas, así como a darte consejos para mejorar tu salud visual?

El diagnóstico del fenómeno del picor de ojos es sencillo dado que, el simple malestar ya es un síntoma claro de que algo anómalo está sucediendo en nuestros ojos. Por ello, nuestra recomendación inicial es que acudas a consulta para ser tratado en sus primeras fases y evitar que el problema se agrave.

No obstante, hoy vamos a analizar qué otros síntomas acompañan a este picor, para que te puedan servir de guía para detectar que algo está sucediendo, así como sus posibles causas, y estos factores son: 

Alergias y sus reacciones

En algunos casos, el organismo de determinadas personas “sobreactúa”, dada su hipersensibilidad, ante ciertas sustancias. Su modus operandi consiste en liberar histamina, fenómeno que produce reacciones en diferentes partes del cuerpo, ¡como en los ojos! Así es, el polen, el moho, el polvo o incluso las mascotas, pueden ser causantes de ese incómodo picor que tanto te molesta.

Sequedad

Si tus ojos no están lo suficientemente hidratados, es posible que te empiecen a picar. El fenómeno del ojo seco puede darse por mil razones, ya sean cambios hormonales, el uso incorrecto de lentes de contacto…

¡De hecho, en este artículo que escribimos recientemente en nuestro blog, tienes más información al respecto si es que crees que podrías ser víctima de este fenómeno!

Un síndrome crónico que, actualmente, afecta a cerca del 30% de la población y que, más allá de lo que suele creerse, no solo implica no tener suficiente lágrima.

Además, en el post mencionado, encontrarás consejos para evitar el ojo seco, consejos como usar lágrimas artificiales, bajar la luminosidad de la pantalla o realizar descansos estratégicos para tu vista mediante la regla del 20/20 (paradas visuales de 20 segundos cada 20 minutos).

Reacción irritada e infección

Otra causa frecuente puede ser el contacto de la zona ocular con sustancias químicas como sprays, jabones, cremas, colonias, cloros… que, así como sucede en el caso de las alergias, habrá personas a las que les afectará más o menos y, si los síntomas son realmente molestos, se deberá acudir inmediatamente a consulta.

Especialmente aquellos casos en los que los picores vayan acompañados de mucosidades espesas, resultado de una posible infección no tratada que suele dar lugar cuando nos rascamos con las manos, que a veces no están todo lo limpias que nos gustaría ¡y los microorganismos no se lo piensan dos veces!.

Cuidado porque son reacciones altamente contagiosas. En algunas ocasiones la reacción puede causar dolor, hinchazón en el párpado, fotosensibiidad o dificultades de visión.

La fatiga visual existe

La molestia en los ojos, a veces está vinculada con la sobreexposición a pantallas. Al estar concentrados a una corta distancia durante tanto tiempo, nuestros ojos se están sobreesforzando y, a la larga, se sobrefatigan.

De este modo, la fatiga visual produce estos picores de alerta por parte de nuestro organismo, pero no solo eso, también pueden reaccionar generando enrojecimiento, lagrimeo, hinchazón, dolores de cabeza o visión borrosa.

¿Cómo contrarrestarlo?

• No te rasques y mantén una higiene rigurosa: Nuestro consejo inicial es que, si te pican los ojos, ¡no te los toques! Como has visto, a veces el simple hecho de rascarnos es precedente de reacciones posteriores peores. Frotarse los ojos favorece la liberación de histaminas, aquellas hormonas que tanto nos habían perjudicado, y aún aumentará más nuestra sensación de picor. Por otro lado, si el picor es de origen viral o bacteriano, aumentarás las probabilidades de contagiar el problema a las personas de tu alrededor. Por último, si en tu ojo hay alguna particular que está siendo la causante, puedes producirte heridas debidas al roce.

• Cálmalo como un profesional haría: aplica frío, bolsas de té para favorecer un alivio momentáneo y reducir la inflamación. También puedes darte un masaje en la zona con cremas específicamente creadas para ello y así reducir la hinchazón, en el caso que seas una persona proclive y tu especialista ya te haya instruido en ello.

• Pero ante todo, nuestro mejor consejo es que visites a tu oftalmólogo. ¿Quién mejor que él o ella para guiarnos y curarnos? Si el picor no se va por sí solo en unos minutos lo recomendable será acudir al oftalmólogo para que pueda revisarlo exhaustivamente. En Oftalmoplus atendemos todos los aspectos de la oftalmología de forma global y personalizada. En nuestros espacios encontrarás: medicina preventiva, revisiones periódicas, pruebas oftalmológicas para el diagnóstico y tratamiento e intervenciones quirúrgicas y seguimiento.

Si quieres saber más, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. 

OFTALMO+ verás bien… ¡vivirás bien!