La presbicia es una enfermedad que nos obliga a depender de gafas, a pesar de que siempre hubiéramos tenido una excelente visión. Se puede manifestar sutilmente a partir de los 45 años y debemos actuar a tiempo para que no empeore. Pero, ¿se puede retrasar? 

Lo cierto es que la presbicia es una enfermedad inevitable, no obstante, en cierto modo, mediante una buena alimentación, cuidado de higiene, realizando ejercicios visuales y no forzando la vista en pantallas o lecturas con poca luz; podremos retrasarlo. 

 Cuatro consejos para mejorar la situación ante síntomas de presbicia

Tal y como ya os comentamos en este artículo del blog, la pérdida de acomodación del cristalino es un proceso natural del ojo humano y que suele tener por síntomas la vista borrosa o el sobreesfuerzo a la hora de enfocar nuestra mirada en libros, pantallas, etc. y este sobreesfuerzo se traduce en fatiga e, incluso, malestar y dolores. No obstante, con unos simples ejercicios que no requieren de muchísimo tiempo, puedes retrasar la aparición de dichas repercusiones, ya que nos ayudarán a relajar y tonificar los músculos oculares.

1. Realiza descansos cada cierto tiempo y relaja la mirada, mirando a lugares lejanos durante unos segundos. 
2. Ejercita tu agilidad de movimiento visual: realiza círculos, formas irregulares de menor a mayor amplitud, mira a diversas direcciones, dibuja números en el aire con la mirada… ¡pero sin mover la cabeza! únicamente ejercitando tu ojo. También puedes mirar la punta de la nariz (bizqueo) o fijar la vista en un dedo situado enfrente de la cara e ir acercándolo poco a poco.
3. Mirar a un mismo objeto fijamente, de más cerca y de más lejos, jugando con las distancias con la ayuda de tus extremidades. 
4. Masajea la musculatura que rodea los ojos, presionando con pequeños círculos en esta zona o haciendo palmeos suaves. También puedes hacer muecas, parece extraño pero también ayuda a la relajación facial.

 ¿Qué apunta nuestro experto, el doctor Cabot?

El Doctor nos dice en un vídeo entrevista en el que habla específicamente sobre la presbicia, que se conocen cuáles son los primeros síntomas deben ponernos alerta: desenfoque de objetos, el típico alargamiento de brazo involuntario para poder ver mejor un documento… Y sostiene que estos fenómenos suelen venir asociados con la edad (especialmente a partir de los 40 años). En consecuencia, llegará un punto que nos encontraremos en busca de soluciones y la opción rápida y más común es el uso de gafas o lentillas. 

No obstante, en el momento en el que optamos por ellas, nos esclavizamos a su uso y, como añadido, cada vez tendremos que aumentar más y más su graduación, siendo totalmente dependientes a su utilización: “¡Hasta el punto de no saber salir de casa sin ellas!”, declara el Doctor.

Pero lo más beneficioso, sin duda, será la operación definitiva, ya que como te hemos mencionado se trata de algo inevitable. Si eliminamos el cristalino defectuoso y colocamos una nueva lente, evitaremos, asimismo, problemáticas futuras como cataratas.

¿Cómo es su preoperatorio?

Es básicamente un análisis de tu situación visual y de las opciones que tienes. Pongámonos en el hipotético caso de que el doctor te ha dado la buena noticia de que eres un posible paciente de cirugía. ¡Felicidades!, vayamos al siguiente paso. El Doctor te explicará qué procedimiento se adapta mejor a tu situación, necesidades y presupuesto. Será entonces tu turno para tomar la decisión de si quieres seguir adelante con el proceso.

Contacta con nosotros, pide hora para una primera cita sin compromiso y disfruta de la vida sin gafas.